
Grecia vota “no” a las medidas de ajuste propuestas por sus acreedores, lo que nos indica que los griegos no quieren apretarse el cinturón, aunque sí quieren seguir en la Eurozona. Los griegos se consideran presionados por sus socios europeos aunque no parecen entender que viven de los fondos de rescate que se les conceden y que deben de cumplir un programa de ajuste que les permita devolver los préstamos y mejorar la situación de su economía.
A pesar de la sensación de victoria que parece que están viviendo, tienen que empezar a pensar que tarde o temprano tendrán que pasar por el calvario de las medidas de ajuste, igual que han hecho otros países de su entorno.
La situación sigue por lo tanto en un callejón sin salida y ahora es el BCE, a corto plazo, el que tiene que tomar la decisión de seguir inyectando dinero al Banco Central de Grecia o cortarle la financiación definitivamente y ahogar su sistema financiero.
La decisión no puede ser tomada unilateralmente por Mario Draghi, y por ello tendremos que ver qué deciden las autoridades políticas del Eurogrupo y la Eurozona.
Las bolsas han abierto con bajadas, como consecuencia de la falta de confianza y de la situación de incertidumbre que crea en los inversores.
La volatilidad es la más beneficiada, ya que nos encontramos al mismo tiempo en época estival, lo que hace que haya menos liquidez en los mercados.
En el mercado de divisas, el euro está recuperando el gap de apertura bajista con el que ha comenzado la semana, desde los 1.0978 hasta 1.1088.
Las primeras operaciones que se decantaban por la compra de dólares, yenes y francos suizos, están siendo reducidas, aunque la situación debe de llevar a que estas monedas sean las beneficiadas de la situación en el medio y largo plazo.
Los pedidos a fábrica en Alemania, han bajado un -0,2%, algo menos de lo esperado por los analistas.
En España la producción industrial sube un 3,4%, superando el 2,6% esperado.
El único dato macro de interés lo tenemos en EEUU con la publicación a las 16:00h del PMI de servicios del mes de junio, con previsiones de una subida hasta 56.2, desde los 55.7 del mes anterior.
Desde el punto de vista operativo, seguimos decantándonos por la compra de dólares y yenes, por lo que volveremos a aprovechar los rebotes para vender euros contra dólar, libra y yenes.
Las “commodities currencies”, como el aussie, el kiwi y el loonie, siguen presionados a la baja frente al dólar, por lo que buscamos rebotes para entrar vendiendo. Venderemos AUDUSD y GBPPY.